La humanidad se caracteriza en gran medida por las contradicciones, tensiones y conflictos. Los Estados Unidos, como una sociedad abierta, a menudo presenta sus contradicciones en el abierto sin dilución, por todo el mundo para contemplar, incluyendo cuando el conflicto es feo, doloroso y vergonzoso. La misma nación que declaran todos iguales, intencionalmente obligó a algunos a sus costas en cadenas, y prohibió al menos la mitad de la población de participar en su proceso político - por un tiempo. La misma nación que levanta su lámpara junto a la puerta dorada, implorando a los cansados y pobres de todo el mundo a participar de su bondad, de vez en cuando ha oscilado entre aquellos que acoge con entusiasmo como estadounidenses y aquellos que acepta a regañadientes.
Ninguna nación del personaje es estático, y los Estados Unidos no es la excepción. la cultura de los estados unidos es fluida, cambiando entre generaciones y transformándose en formas que a veces son irreconocibles hasta que hayan adoptado una forma de proporciones que aturde a todos aquellos que aman esta tierra y el ideal que representa. Ideales son difíciles de alcanzar, y en mi vida, he visto a mi paÍs lucha con su identidad varias veces, por una variedad de razones. Esta edad actual representa lo que es quizás el más incierto era en la historia de los Estados Unidos. La Cohesión parece ser ilusoria. Aparece ungraspable la congenialidad. La unidad es casi imposible. Hoy, en los Estados Unidos, la situación está constantemente en disputa y la verdad es muy dificil a obtener.
Esta tierra de inmigrantes es ahora en una situación de agitación con respecto a los temas de inmigración y refugiados. Estes temas son complejas y las opiniones de cómo resolverlas son variadas y en conflicto. He tenido el privilegio de vivir una vida que me ha mostrado muchos lados de este dilema actual. Soy descendiente de los esclavos africanos y los inmigrantes ingleses. Más de la mitad de mi familia no nació en estas costas, pero bajo otra bandera pero bajo el mismo sol. Los miembros de la familia y yo fuimos a través de una minuciosa y a veces escarificando y aun proceso deshumanizante de la inmigración legal, prestando una esmerada atención a cada "jota" y el título de la ley, de modo que pudiéramos eventualmente, como una familia, vivir juntos bajo la bandera estadounidense como una familia. Yo veía como mi deber como un americano a obedecer la ley y llamó a mi familia a hacer lo mismo, y así lo hicimos, incluyendo hasta el punto de humillación personal. Nuestros esfuerzos, sin embargo, fueron fructíferos, y todos nos hemos comprometido y ahora viven como ciudadanos leales de los Estados Unidos de América.
Como ministros del Evangelio, mi familia tiene el deber de Dios nos ha llevado a ayudar a alguien creemos que el Señor ha puesto en nuestro camino. Que ha llevado a una variedad de soluciones a problemas humanos complejos con respuestas y resultados que fueron a menudo - creativo. Aunque no puedo garantizar los elogios de personas en algunos de nuestros cursos de acción, quiero dormir cada noche creyendo que hemos apoyado la justicia divina, incluso a la hora de elegir el "más justo sobre el fácil entendimiento incorrecto", que la justicia y la legalidad son a veces en tensión una con la otra. En otras ocasiones, hemos retado a otros a tomar decisiones dolorosas convencido por sus explicaciones que sus sueños podrían ser más justamente se reunió en un lugar distinto a lo que había imaginado. Los temas son tan variados y complejos como las historias de quienes les representan.
En esta temporada de alta tensión y amplia la desunión, es mi oración que caracterizaciones falsas cesarían, y un verdadero diálogo y una mutua de la búsqueda del bien común podría eventualmente surgirían. América es hermoso, pero tiene problemas. Debemos encontrar maneras de vivir la acusación emitida para el antiguo Israel, y aplicable a nosotros como una tierra de extranjeros como el cargo se presenta en Levítico, "Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel." Al mismo tiempo, debemos mantenernos seguros mientras nos mantenemos libres - libres para nosotros y abierto para aquellos "gimiendo por respirar libres" con nosotros. En medio de estos tiempos muy turbulentos, podremos descubrir "si [ese] nación, o cualquier nación así concebida y así consagrada, puede perdurar."
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